CRÍTICA TEATRAL: La piedra oscura [Teatro Galileo]


Texto: Alberto Conejero

Dirección: Pablo Messiez

Argumento:

La piedra oscura. Una habitación de un hospital militar cerca de Santander; dos hombres que no se conocen y que están obligados a compartir las horas terribles de una cuenta atrás que quizá termine con la muerte de uno de ellos al amanecer. Un secreto envuelto en remordimientos y un nombre que resuena en las paredes de la habitación: Federico. Queda tan sólo la custodia de unos documentos y manuscritos como último gesto de amor. Inspirada en la vida de Rafael Rodríguez Rapún (estudiante de Ingeniería de Minas, secretario de la Barraca y compañero de Federico García Lorca en los últimos años de sus vidas), La piedra oscura es una vibrante pieza sobre la memoria como espacio de justicia y también sobre la necesidad de redención. Un texto en el que se aúnan tensión dramática y pulso poético para levantar interrogantes sobre la naturalización de nuestro pasado más reciente y el destino de los olvidados en las cunetas de la Historia.

Un tercio no lo es todo


La piedra oscura arranca con Sebastián (Nacho Sánchez) describiéndonos con los ojos cerrados cómo sus vecinos, su madre y él salen a recibir a unos aviones con la seguridad de que vienen a ayudarles. En vez de eso, los bombardean sin miramientos y Sebastián corre para salvar la vida, sin detenerse a ayudar a su madre, que pierde la vida en el ataque junto a muchas otras personas. Después, vuelve al presente y se encuentra con que está vigilando al preso que se encuentra en una camilla a su lado. Están en guerra

Esta obra de Alberto Conejero nos presenta las últimas horas de Rafael Rodríguez Rapún (Daniel Grao), amante de Federico García Lorca, antes de ser fusilado, custodiado por Sebastián, un joven soldado del bando nacional, asustado y traumatizado. Ambos personajes comenzarán un diálogo desde posiciones muy alejadas, pero poco a poco irán acercándose porque en realidad no hay más diferencia entre ellos que la que el contexto les ha impuesto.

Casi dos años en cartel y cinco Premios Max (entre ellos al Mejor Espectáculo de Teatro, al Mejor Director para Pablo Messiez y al Mejor Autor para Alberto Conejero) parece que respaldan el título de la crítica que escribió Rocío García allá por septiembre de 2015: La obra de teatro que todo el mundo quiere ver. Y sin embargo, La piedra oscura vuelve a plantearme una pregunta: ¿cómo es posible que cuando por fin de decido a ver una obra tan aclamada, salga del teatro preguntándome qué es lo que me he perdido?

La premisa de la obra es atrayente, necesaria diría yo. Y, sin embargo, trae consigo mi gran PERO. Después del primer monólogo de Sebastián, cuesta horrores entrar en la obra y conectar con los personajes. No digo que no se haga (que finalmente se consigue), pero cuesta. Cuesta dos tercios de una obra de 70 minutos.

El texto, si bien mejora notablemente hacia el final, tiene fuerza porque lleva un mensaje muy potente. Y, sin embargo, esos laaaaargos silencios lo diluyen por su extensión. Es una obra dura y profunda, por supuesto, pero atrapar la atención del espectador y mantener un ritmo lo más uniforme posible es fundamental.

Las actuaciones tienen sus momentos, pero tampoco son nada del otro mundo. Se ven resentidas por esos silencios que menciono y por alguna que otra escasa proyección (hubo un espectador que llegó a lanzar la exclamación de "¡no se oye!"), Eso sí, cada actor tiene su momento y lo aprovecha. El de Daniel Grao se produce cuando le pide ayuda a Sebastián para que no se pierdan las obras de Lorca. ¡Qué hubiera sido del mundo sin ellas! De Nacho Sánchez me gustaría señalar dos: su monólogo inicial y su giro final en el que se acerca al preso con otra actitud, de ser humano a ser humano. El resto del tiempo, Grao no termina de llegar ni de emocionar y Sánchez resulta un tanto histriónico.

Y el final... ¿qué puedo decir? Lo mejor de la obra. ¿Emociona? Mucho. Ver como dos personas de bandos distintos, con mentalidades distintas, finalmente no lo son tanto emociona. Por un lado, nos deja con el sabor agridulce de saber que lo que dice Rafael Rodríguez Rapún que pasará hoy sabemos que no pasó, pero, por otro lado, nos invita a reflexionar sobre nuestro presente y nuestro futuro.

Además, me gustaría dar un apunte sobre la puesta en escena (para mí, el Premio Max más merecido ha sido el de Mejor Espacio Escénico para Elisa Sanz): es sencilla pero impactante, dura pero real. Y me gustaría señalar el detalle de la escenografía de las camisas blancas que hay en algunas de las butacas de los espectadores como recordatorio a los que no están. Una metáfora maravillosa.

En conclusión, La piedra oscura nos presenta una escenografía brillante, unas actuaciones que consiguen un aprobado y un texto interesante por el tema, pero que tarda mucho en atraparte después del monólogo inicial en parte por el propio texto, en parte por la dirección. Se trata de una obra que podría recomendaros porque nos hace reflexionar sobre la idea de que no somos tan diferentes unos de otros, a pesar de nuestras ideologías. Eso sí, cuesta entrar y, aunque el final sea de lo más emocionante, un tercio no lo es todo.

Valoración:

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¿Dónde y cuándo se representa La piedra oscura?

Esta función se representa en el Teatro Galileo de Madrid hasta el 6 de noviembre. De jueves a domingo a las 20 h.

! Para más información, pincha aquí

26 comentarios:

  1. Me encanta el teatro, me apunto esta obra :)

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    1. Hola, Tamara:

      Me alegro; espero que la disfrutes. ¡Gracias por comentar!

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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  2. Hola!!
    Una pena no ser de Madrid porque a pesar de los defectos que mencionas tiene muy muy buena pinta y los actores son actores que me gustan mucho. Que suerte tenéis los de la capital con tanta oferta cultural.
    Un beso =)

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    1. Hola, Sandra:

      Sí, es que trata una temática de lo más interesante. Es una pena que no se haya sabido aprovechar al máximo porque realmente podría haber sido brillante. ¡Muchas gracias por tu comentario!

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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  3. Vaya, y yo que acabo de regresar de Madrid...
    A ver si aguanta un poquito y me da tiempo, porque me ha parecido que puede ser muy interesante
    Besos

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    1. ¡Hola!

      ¡Vaya por Dios! ¡Qué mala suerte! Lleva dos años en cartel, así que me imagino que, aunque sea en otro teatro, seguirá probablemente en cartel un tiempo más, así que seguro que podrás disfrutarla. ¡Gracias por volver a pasarte por aquí!

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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  4. Solo por hacerte reflexionar ya merece la pena, a pesar de los peros que señalas. Pero me pilla un poco lejos.
    Besote!!!

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    1. Hola, Margari:

      Sí, es que el tema tiene mucha fuerza. Igual llega a tu ciudad/pueblo en el futuro ;) ¡Gracias por comentar!

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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  5. ¡Hola! Pues no soy mucho de teatro, la verdad. En mi ciudad no suelen hacer casi obras y por eso no me llaman tanto la atención.
    Por cierto, gracias por pasarte por mi blog. No conocía el tuyo y la verdad es que lo poco que he visto me ha gustado, así que también me quedo por aquí :)
    Besos!

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    1. Hola, Andrea:

      ¡Bienvenida a Devoim! Qué pena que por allí no lleven obras de teatro con frecuencia... A ver si poco a poco la tendencia va cambiando :) Gracias por quedarte por aquí. ¡Nos leemos!

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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  6. Me gustan los actores y esa historia cargada de emoción de la que hablas, pero esto de vivir en un pueblo tiene sus cosas malas. No me importaría nada verla a pesar de esos peros.

    Besitos Patt

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    1. Hola, Cris:

      Sí que es una obra muy emocionante, sobre todo en los últimos 20 minutos. A ver si consigues encontrar la oportunidad para verla. ¡Gracias por comentar!

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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  7. hola!me sumo a tus seguidores, me has dejado sin palabras.magnifico, tampsoy de taetro pero tu entrada lleva a limites maravillosos.te espero de vuelta.

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    1. ¡Hola!

      ¡Bienvenida a Devoim! Me alegro de que te haya gustado tanto la crítica. ¡Gracias por tu comentario!

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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  8. Amo el teatro *-*
    Si llega a mi ciudad (que lo dudo, ya que soy de las islas, y no llega casi nada xD), seguramente vaya a verla porque tiene muy buena pinta. ¡Gracias por hablarnos de ella! La verdad es que si no lo hubieras hecho, no me hubiera llamado la atención.
    ¡Besos!

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    1. Hola, Kiera:

      Entonces a ver si hay suerte y llega la gira por allí. Me alegro de habértela presentado. ¡Gracias por volver por aquí y comentar!

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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  9. Hola!!
    Pues que pena que cueste integrarse en la historia con la buena pinta que tiene! Me la apunto por si puedo hacerme una escapada, pero lo veo difícil :(
    Un beso!

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    1. Hola, Nayara:

      Sí que es una pena, sí. A ver si puedes encontrar la oportunidad de disfrutarla. ¡Gracias por tu comentario!

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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  10. Hola guapa!
    ME encanta el teatro, cada vez que puedo voy, esta pinta genial. Besotes

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    1. Hola, Violeta:

      Sí que tiene buena pinta. La pena es que tarde tanto en atraparte. ¡Gracias por tu comentario!

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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  11. ¡Hola!
    ¡Qué maravilla de entrada! me gusta mucho el teatro pero por desgracia no puedo ir demasiado, miraré a ver si esta representación llega a mi ciudad y a ver si puedo ir ^^
    ¡Un beso, nos leemos!
    Cristina

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    1. Hola, Cristina:

      Me alegro de que te haya gustado tanto esta crítica. A ver si llega la obra a donde vives y la puedes disfrutar. ¡Gracias por comentar!

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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  12. hola,
    te devuelvo la visita.
    No soy mucho de teatro la verdad, pero tiene buena pinta esta obra. Quizas si vienen por aqui vaya a verla.

    besos

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    1. Hola, Serena:

      ¡Bienvenida a Devoim! Si surge la oportunidad de vera, espero que la disfrutes mucho.

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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  13. Sin duda el tema es atractivo y hay cosas que emocionan (lo de las camisas es genial). Lástima que no hayan sabido llevarlo :/

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    1. Hola, Laura:

      No lo habría dicho mejor. Es una pena. Eso sí, lo de tanto premio sigo sin entenderlo... Con la de montajes realmente brillantes que hay en cartelera...

      Un saludo imaginativo...

      Patt

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